La electricidad y otros servicios públicos se restablecieron ayer aunque el tráfico aéreo seguía demorado luego de las intensas tormentas que azotaron el viernes a Francia y que mataron a seis personas.

En Bruselas, más de 150 vehículos se vieron implicados en un centenar de colisiones en las carreteras por placas de hielo formadas tras las fuertes lluvias del viernes, y con decenas de heridos leves.