El obispo de Esmeraldas, Monseñor Eugenio Arellano,  aseguró ayer que no se trata de un milagro la supuesta aparición de la imagen de la virgen María en una roca asentada sobre el río Viche, en la parroquia del mismo nombre, del cantón Quinindé.

Arellano visitó Viche el jueves pasado  y después de observar la roca, donde cientos de devotos aseguran que está marcada la imagen de la virgen, dijo que la actitud de esas personas revela su fondo religioso, que se trata de buenas personas, pero que carecen de formación cristiana.

“Solo hay un deseo grande de amar a Jesús. Lo demás es producto de su imaginación”, manifestó el obispo.

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Mientras él estuvo en el lugar las personas que ahí se habían reunido cantaban, rezaban y encendían velas cerca de la roca.

Desde el domingo pasado en que una de las mujeres que lavaba en el río alertó a las demás personas de que en la roca estaba la imagen, a diario llegan decenas de personas a constatar el supuesto milagro.

El obispo señaló ante los fieles que se trata de un momento de distorsión colectiva y que enviará un comunicado a los sacerdotes de las parroquias esmeraldeñas, para que en el sermón central de la misa de mañana señalen la posición de la Iglesia Católica frente a este hecho.

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“Esta manifestación será fugaz. Como una llama se apagará pronto. Hemos visto muchas de estas cosas e invito a los cristianos a que busquemos a la virgen María rezando el santo rosario, ya que lo demás es simple novelería”, indicó a los presentes el obispo.

Pese a sus declaraciones, muchas personas insisten en permanecer cerca de la roca, rezar, cantar y celebrar el supuesto milagro que se ha dado en ese sitio.

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