La ley de reparaciones económicas a las víctimas de torturas bajo la dictadura del general Augusto Pinochet fue aprobada en  tiempo récord por el Parlamento chileno en la noche del miércoles y espera  ahora su promulgación de parte del presidente Ricardo Lagos. 
 
La iniciativa legal ingresó el martes al Congreso y fue despachada por ambas cámaras en menos de 48 horas. 
 
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto por 74 votos en favor, mientras que el Senado completó el trámite la noche del miércoles por 34 votos en favor  y dos en contra. 
 
La ley establece para cerca de 28.000 víctimas de torturas durante el  régimen militar, una pensión mensual vitalicia de 112.000 pesos, equivalentes a  unos 200 dólares, que se incrementa para los mayores de 70 y 75 años. 
 
En su paso por el Congreso, el proyecto sufrió una única modificación  respecto al texto original, referida a que los hijos de los prisioneros  políticos y los menores de edad que nacieron en prisión quedarán exentos de  realizar el servicio militar obligatorio. 
 
Las víctimas que acepten la compensación recibirán además por única vez un  bono de 5.128 dólares, mientras que hijos de las víctimas nacidos en prisión  recibirán también por vez única un bono de 6.900 dólares. 
 
La iniciativa establece también para las víctimas beneficios en el sistema  público de salud y garantiza la continuidad gratuita de los estudios de nivel  básico, medio o superior para quienes vieron impedida su formación académica. 
 
El proyecto surgió tras el Informe sobre Prisión Política y Tortura que  elaboró durante un año una comisión de personalidad presididas por el sacerdote  católico Sergio Valech, por encargo del presidente Ricardo Lagos. 
 
El informe recogió el testimonio de 35.000 chilenos víctimas de torturas  durante el régimen militar, pero acreditó sólo la veracidad de 28.000 relatos. 

El documento, que hizo público hace dos semanas el presidente Lagos,  concluye que la tortura fue una práctica sistemática e institucionaliza durante  la dictadura que por 17 años encabezó el general Pinochet, entre el 11 de  septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990.