Cuando la malhadada Asamblea Constituyente encomendó a notables no tan notables, hablando de sentido cívico y de amor a la patria, el escogimiento de candidatos a integrantes de la Corte Suprema de Justicia, no tomaron en cuenta las cualidades de idoneidad, honorabilidad, honradez, sabiduría, amor al trabajo, que debieron ser los parámetros por obedecerse.
Por el contrario, buscaron y encontraron (estaban a la mano) a aquellos que tenían como mejor virtud ser del partido o amigo del notable; lo demás no importaba, solamente querían compinches, mantener privilegios y votos. La patria era eso. La Administración de Justicia no significaba otra cosa que un servilismo con nueva fachada. Resultado de esta actitud, una institución politizada, corrupta, inepta y como corolario perennizada.
El Gobierno actual pretende cambiar una canasta de frutas podridas por otra quizá más grande y de la misma calidad. Si el afán del Gobierno es despolitizar la Función Judicial y acabar con la corrupción o aminorarla, lo correcto sería designar de entre los profesionales de la sociedad civil a jurisconsultos de categoría intelectual, moral, ética, y de gran trayectoria que sí los hay y muchos a Dios gracias; pero que no se los toma en cuenta porque no son políticos ni están dentro de los ámbitos que teje esa telaraña.
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¿En qué quedamos entonces? Más de lo mismo nos hundirá profundamente y en forma estrepitosa. Meditemos mucho; o hacemos bien las cosas de una vez y por todas, como ejemplo para todas las generaciones y para bien de la Patria, o no hacemos nada.
Dr. Gonzalo Merino Pérez
Guayaquil
Ya que ha empezado el remezón para las instituciones públicas relacionadas con el control y la justicia, ojalá para que la situación mejore, el siguiente paso debe ser inmediatamente con la Fiscalía que ha venido a entorpecer el andamiaje jurídico, por lo que deben ser cambiados no solo los fiscales, sino que deberían revisarse las facultades que se les concedió y que no han funcionado.
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Solo constituyó un ente burocrático alargando más las cosas, que al final de cuentas consigue que todo quede impune, reinando la injusticia tanto para los agraviados como para los sindicados, como cuando no se despacha oportunamente, ni actúan personalmente como la ley los obliga, o como cuando sin el debido proceso, se mantiene en prisión a gente inocente. Puede ser ilegal el procedimiento para los cambios que se están produciendo, pero mucho más ilegales ¡a millares surgir!, han sido los actos de los que la ciudadanía está harta.
Carlos Muñoz Zambrano
Guayaquil
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Lo que se necesita son reformas jurídicas y sociales para salir del fondo y llegar a buscar el bienestar, el progreso de la comunidad, mas no buscar mañosa y reptilmente el perdón a cuenteros, deudores, atracadores, que abundan dentro y fuera del país.
El Ejecutivo no puede ni debe romper organismos, artículos y preceptos constitucionales, sino gobernar con sentido solidario de patria, criterio maduro, desinteresado y altruista.
Luis Meza Cruz
Guayaquil