Los servicios de emergencia sanitaria y Protección Civil han retirado de las inmediaciones del Santiago Bernabéu las ocho ambulancias y el dispositivo preventivo que desplegó poco después de que el estadio fuera desalojado por amenaza de bomba, indicó a Efe un portavoz de Emergencias Madrid.
 
Las calles que rodean las inmediaciones del Bernabéu siguen cortadas al tráfico, aunque los cien agentes de movilidad y de policía municipal que se trasladaron a la zona han comenzado a retirarse progresivamente.
 
Según la misma fuente, la situación en los alrededores del estadio es de "tranquilidad" y "normalidad".
 
El estadio Bernabéu fue desalojado en el minuto 88 de juego del partido de Liga entre el Real Madrid y la Real Sociedad, que empataban a uno, por una amenaza de bomba.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez,  señaló el domingo que "todo parece indicar que ha sido una falsa alarma" en  referencia al aviso de bomba en el estadio Santiago Bernabéu, que un  comunicante anónimo hizo en nombre de la organización separatista vasca armada  ETA.
 
El partido entre el Real Madrid y la Real Sociedad fue suspendido en el  minuto 89 cuando los equipos empataban a un gol, debido al aviso de bomba que  un comunicante anónimo hizo al diario independentista vasco Gara.
 
Pérez señaló en declaraciones a la televisión pública española que todo  "parece indicar que ha sido una falsa alarma" y destacó "la serenidad de la  gente, que ha salido del estadio en muy poco tiempo, sin carreras, con  normalidad... Ese el hecho positivo de algo tan desagradable. Estos hechos no  deberían producirse porque nadie entiende qué ventajas tiene algo así".
 
Los 70.000 espectadores del estadio fueron evacuados en unos cinco minutos  desde el momento en que se ordenó el desalojo del estadio, como medida de  precaución por el aviso que alertó sobre el estallido de un artefacto explosivo a las 20h00 GMT en el lugar.
 
La policía no encontró nada sospechoso y cerca de una hora después de la evacuación del estadio decidió levantar la alarma.
 
"Una vez que la policía vio que no había peligro nos autorizaron a entrar  hasta los vestuarios. Algunos jugadores, que tenían el coche aparcado en el  estadio, se han ido a casa directamente. Otros han preferido entrar a recoger  sus cosas", añadió Florentino Pérez.