La guerra mafiosa sigue sin tregua en Nápoles y su provincia, donde este sábado fue asesinado por dos sicarios Francesco Alfieri, hermano de uno de los capos históricos de la Camorra, luego convertido en colaborador de la Justicia.
 
Francesco Alfieri, de 54 años, murió tiroteado desde una motocicleta cuando viajaba en su vehículo de Castellammare a Piazzolla di Nola, en las proximidades de la capital napolitana.
 
En su huida, los dos sicarios tuvieron un accidente, por lo que debieron abandonar su moto y secuestrar a punta de pistola un coche que circulaba por la zona para completar su fuga.
 
Con esta, son ya casi 120 muertes violentas en lo que va de año relacionadas con la guerra sin cuartel de los clanes de la Camorra napolitana que se disputan el control del tráfico de drogas y la extorsión.
 
La Policía considera que el asesinato de Francesco Alfieri muestra las vinculaciones entre la nueva y la vieja criminalidad organizada.
 
El hermano del fallecido, Carmine Alfieri, fue uno de los más importantes capos de la mafia napolitana, que dio vida al sindicato del crimen "Nueva Familia", que se hizo con el poder en los años 80 del pasado siglo tras someter a la "Nueva Camorra" de Raffaele Cutulo.
 
Fugitivo de la Justicia durante diez años, Carmine Alfieri, apodado "El Rabioso", fue detenido en 1992 y en 1993 se convirtió en arrepentido y comenzó a colaborar con la Justicia.
 
Hace dos años, en un atentado de matriz mafiosa, fue asesinado su hijo Antonio, de 30 años, que seguía los pasos de su padre y se había convertido en un jefe incómodo para sus rivales.