Las autoridades de cinco provincias del país propusieron este viernes que la   sociedad civil designe una nueva Corte Suprema, ante el rechazo a la conformación del organismo de parte del Congreso, y la permanencia de los magistrados cesados.
 
La actual corte, espúreamente nombrada, desaparece, y de ahí en adelante entramos en una verdadera despolitización de la justicia, anunció a la prensa Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil.
 
Nebot dijo a la prensa que éste   es el primer paso para retornar al estado de derecho, del cual se salió el país tras la salida de 27 de 31 magistrados de la Corte, decidida el miércoles por el Congreso, que nombró a sus reemplazos, por petición del presidente Lucio Gutiérrez.
 
Expresó que tampoco es viable retornar a la anterior corte, que fue ilegalmente cesada, y que rechaza la designación de la nueva, y se mantiene sesionando en el Colegio de Abogados de Quito.
 
Nebot explicó que la salida es que la sociedad civil, y no el Congreso, tampoco los políticos, elija a una corte clara, limpia, con requisitos muy severos de capacidad, formación y honestidad para sus magistrados.
 
Esto se hará, indicó, con propuestas de gremios profesionales, de universidades, y otras instituciones públicas y privadas de todo el país, que analizarán posibles candidatos, propondrán nombres y elegirán a los magistrados.
 
Precisó que una propuesta más detallada será presentada al Congreso por los alcaldes y prefectos de cinco de las veintidós provincias del país, que se reunieron en Guayaquil.
 
Le estamos dando una oportunidad al gobierno y al Congreso que nombró a la actual corte para rectificar, para darle al país una señal de civilidad, de respeto a la constitución, precisó Paco Moncayo, alcalde de Quito.