El jefe del Ejército chileno, Juan Emilio Cheyre, afirmó ayer que las responsabilidades en materia de violaciones a los derechos humanos son individuales, y excluyó la existencia de una doctrina institucional en esta materia.

Ante más de mil asistentes y en el cierre del seminario sobre derechos humanos organizado por la institución, Cheyre también anunció la redacción de nuevas ordenanzas éticas para regir la conducta de los militares, trabajo que cuenta con la asesoría de especialistas en asuntos éticos.

“Una vez finalizado el trabajo, en septiembre del próximo año, compartiremos su contenido”, indicó Cheyre, al clausurar el seminario ‘Ejército y Derechos Humanos: Compromiso para el siglo XXI’, al que asistieron políticos, parlamentarios, empresarios, autoridades religiosas y representantes de organismos de derechos humanos.

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Según el general, “jurídicamente no cabe la posibilidad de juzgar al ejército como institución ni mucho menos despenalizarlo o castigarlo”.

En el mismo seminario, el líder socialista chileno Ricardo Núñez, en una  inédita autocrítica, reconoció la responsabilidad de su partido en  las tensiones que precipitaron, la muerte del presidente Salvador  Allende durante el golpe que instaló la dictadura de Augusto Pinochet.

El senador Núñez, ex presidente del Partido Socialista (PS), manifestó que bajo  el Gobierno izquierdista de Allende, al que también apoyaban comunistas,  radicales y cristianos de izquierda, su colectividad no entendió “el rol de la  ideología de un sector importante de la sociedad”, en alusión a la democracia cristiana, situada entonces en la oposición.