La posibilidad de la reelección inmediata de Álvaro Uribe complica la situación de orden público, pues la guerrilla podría radicalizar su acción para mostrar el fracaso en la política de seguridad del gobierno, según analistas.
“Va a haber una mayor concentración en el Ejecutivo, los partidos se van a debilitar dramáticamente sobre todo los tradicionales, porque se van a tratar de poner alrededor de Uribe para no quedar fuera en los próximos cuatro años”, opinó el politólogo Fernando Giraldo, quien advirtió que las FARC actuarán para evitar la reelección, dijo.
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El experto en seguridad Alfredo Rangel coincidió en señalar que “es absolutamente probable que el próximo año se produzca una contraofensiva de la guerrilla para influir en el resultado de las elecciones”.
Sin embargo, ambos analistas difieren en las posibilidades de una negociación de paz con las FARC. Para Giraldo, una reelección va a “envalentonar” a las Fuerzas Armadas y Uribe se sentirá legitimado en su política de mano dura, mientras Rangel destaca que la opinión pública se inclinará cada vez más hacia una negociación con las FARC.
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Los familiares de los secuestrados por esa guerrilla temen que la continuación de la política de mano dura alejará una solución, dijo Yolanda Pulecio, madre de la secuestrada ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.