Un sismo de 7,1 grados en la escala abierta de Richter se produjo la madrugada de ayer en la isla septentrional japonesa de Hokkaido, sin que por el momento se conozca la existencia de víctimas o daños.
Según la televisión pública NHK, el epicentro se localizó a 50 kilómetros de profundidad frente a las costas de Nemuro, en el Pacífico.
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La NHK indicó que el Instituto Meteorológico emitió un aviso de posibles olas tsunami de gran tamaño y habituales tras los fuertes temblores.
En la escala nipona, de siete puntos, el temblor midió cinco en varias localidades de la isla de Hokkaido, situada a unos 900 km al norte de Tokio.
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Japón no se ha repuesto aún de los graves daños de la ola de sismos ocurrida desde el 23 de octubre pasado, centrados en la provincia de Niigata, en el noroeste del país.
Entonces, el primero de los terremotos pasó de los 6,8 grados en Chuetsu, distrito de Niigata, y fue seguido ese mismo día y durante varias semanas por centenares de sismos y réplicas menores, que alcanzaron los 6 grados.
Al menos 40 personas murieron, más de 3.000 resultaron heridas, 103.000 fueron evacuadas y cerca de 10.000 edificios quedaron dañados.
El del 23 de octubre fue el terremoto más destructivo ocurrido en Japón desde 1995, cuando un sismo de magnitud 7,3 grados causó más de 6.400 muertos en Kobe.