El presidente de Perú, Alejandro Toledo, declaró este martes la "guerra al terrorismo" ante el temor del país de que se estuviera cediendo terreno a favor de la guerrilla, cuyo enfrentamiento con las fuerzas de seguridad provocó 69.000 muertos y desaparecidos en menos de dos décadas.
Su declaración ocurrió poco antes de que, este miércoles o jueves, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emita un fallo final sobre el caso de la estadounidense Lori Berenson, en el que pediría la liberación o la anulación de su segundo juicio en Perú, acusada de colaborar con los rebeldes.
Toledo hizo su advertencia a los rebeldes cuando la imagen del Poder Judicial está debilitada tras la disolución del tribunal que juzga al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, quien gritó lemas en favor del comunismo en pleno proceso, en un "espectáculo vergonzoso", según el presidente.
"Desde aquí, en esta tierra que sufrió los golpes del terror, le declaro la guerra al terrorismo que intenta recomponerse", dijo Toledo en tono enérgico en la región andina de Ayacucho, cuna del grupo maoísta Sendero Luminoso.
Según un sondeo de la firma local IMA Estudios de Marketing, realizado en Lima a mediados de noviembre, un 82 por ciento de los peruanos encuestados opinó que el terrorismo es aún una "amenaza inminente" en el país.
"Aquí tendrán a un soldado en la línea del frente para luchar contra cualquier intento de un circo de terroristas, aquí estaré para alzar mi voz contra el Poder Judicial si les tiembla la mano para hacer justicia", afirmó Toledo.
El caso de la estadounidense Berenson, acusada de pertenecer al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), provocó la dimisión el lunes por unas horas del abogado del Estado para casos de terrorismo, Guillermo Cabala, quien después retiró su renuncia tras el respaldo del mandatario peruano.
Cabala fue criticado por políticos y la prensa local por su opinión -cuando era vocal de la Corte Suprema en el 2002- de que Berenson no era una colaboradora de terroristas, la cual fue incluida en un fallo sobre su proceso.
La condena de Berenson a 20 años de prisión fue ratificada por esa instancia judicial.
Berenson, de 35 años, fue sentenciada en un segundo juicio después que se anuló la condena a cadena perpetua que le impuso en 1996 una corte militar al acusarla de colaborar con el MRTA.
La estadounidense niega los cargos, pero la mayoría de los peruanos -de acuerdo con encuestas- opina que es culpable.
La CIDH, con sede en Costa Rica, podría ratificar el juicio civil de Berenson en Perú, anularlo o recomendar su liberación, aunque las autoridades peruanas ya declararon que no la excarcelarán.
"Nunca se abrirán las cárceles para los terroristas", afirmó Toledo, tras inaugurar obras públicas en Ayacucho.