El volcán Galeras, en el sur de Colombia, hizo el domingo una erupción explosiva que causó incendios forestales y obligó a activar una alerta, pero inicialmente no se reportaron víctimas fatales.
 
"El volcán Galeras presentó un evento eruptivo de carácter explosivo. La erupción produjo también la salida de bloques de roca expulsados balísticamente que en el sector oriental cayeron a distancias estimadas cercanas a 3 kilómetros", dijo el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).
 
El organismo informó que la erupción, que se produjo a las 15.44 hora local, desató incendios forestales que no se mantuvieron por mucho tiempo, debido a que la vegetación se encontraba húmeda por la temporada de lluvias que azota a este país andino de más de 40 millones de habitantes.
 
El volcán reanudó su actividad sísmica el viernes pasado, después de un corto periodo de calma, luego de que a mediados de agosto registró dos pequeñas erupciones incandescentes de ceniza, piedra y gases.
 
Ingeominas aseguró que la onda explosiva por la erupción se sintió hasta en poblaciones ubicadas a 20 kilómetros del volcán.
 
"La columna de material tuvo una altura estimada entre 9 y 10 kilómetros. La emisión de ceniza continuó a manera de pulsos, los cuales se dirigieron fundamentalmente hacia el occidente", precisó el organismo gubernamental.
 
El Galeras, de 4.275 metros de altura, está situado en los Andes colombianos, cerca de la ciudad de Pasto, la capital del departamento de Nariño con unos 400.000 habitantes, en la frontera con Ecuador y a 500 kilómetros al sur de Bogotá.
 
El volcán, en cuyos alrededores hay más de una decena de poblaciones, hizo erupción en 1993 y causó la muerte de por lo menos 10 personas, en momentos en que un grupo de científicos visitaba el cráter, por lo que las autoridades han prohibido el acceso.
 
En noviembre de 1985 la erupción del volcán Nevado del Ruiz causó una avalancha de lodo y piedras que sepultó a la ciudad de Armero, en el departamento del Tolima, en el centro de Colombia, dejando unas 25.000 personas muertas.
 
Esta fue considerada como la peor tragedia natural en la historia reciente del país.