El delantero uruguayo Darío Silva, que defiende al Sevilla de España y que se integró la tarde del viernes a la plantilla celeste, desea que la selección de fútbol de su país derrote a su similar de Paraguay el miércoles, así sea con un gol del árbitro.
"Sé que va a costar muchísimo, pero auguro un triunfo. Ojalá llegue, porque hay que ganarlo como sea, igual en el minuto 94, que el balón pegue en el árbitro y la meta para adentro (de la portería). Lo importante es sumar los tres puntos", dijo el delantero.
Entrevistado por el diario local Ultimas Noticias, Silva cree que "no quedamos eliminados, siquiera en caso de derrota". La clasificación para el Mundial de Alemania-2006 "va a depender mucho de los últimos resultados, pero eso sí, debemos afrontar el partido (con Paraguay) pensando que es la última chance", añadió.
Paraguay, tercero en las posiciones del premundial, con 16 puntos, derrotó 4-1 a Uruguay, séptimo con 11 unidades, en el partido de ida jugado en Asunción el 10 de septiembre del año pasado.
El combinado celeste no puede perder más puntos en los partidos que le restan de local en las eliminatorias para poder conseguir uno de los cuatro cupos directos que otorgan para el Mundial de Alemania-2006. Un quinto equipo de la región tendrá la posibilidad de una repesca ante el ganador de Oceanía.
Silva, quien dijo tener un trabajo de base importante y que llegó a Montevideo "sin golpes, sin molestias, con expectativas de jugar y con una fe enorme", advirtió que el once guaraní, que conduce su compatriota Aníbal Maño Ruiz, "se va a cerrar atrás y procurar tener el equilibrio que los caracteriza, cometiendo los menores errores posibles".