La tumba de Yasser Arafat en la Mukata de Ramala ha sido cubierta por clérigos musulmanes con tierra de la mezquita de Al Aksa, de Jerusalén, informaron fuentes palestinas.
El cadáver de Arafat, que fue enterrado de forma precipitada ante la imposibilidad de seguir el programa original y rendirle honores militares, fue introducido en una suerte de sarcófago de cemento, con la intención de algún día trasladarlo a Jerusalén.
Entretanto, su tumba ha sido rellenada con varios sacos de tierra procedente de la explanada de las mezquitas de Jerusalén, donde él quiso ser enterrado.
Además, en los próximos días, varios árboles que han sido arrancados de la explanada de las mezquitas serán colocados alrededor de la tumba.
Israel prohibió que Arafat fuera enterrado en Jerusalén por las consecuencias políticas que pudiera tener en el futuro.
Los funerales de Arafat, en los que han participado decenas de miles de personas de Ramala, y varios cientos de otras partes de Cisjordania, se desbordaron por la multitud que trató de acercarse al féretro para tocarlo.
Ya antes de aterrizar, a las 14h18 horario local (12h18 GMT), los helicópteros que traían sus restos y a la delegación palestina que participó en los funerales de estado en El Cairo, aa multitud consiguió irrumpir en la mukata y tomar el recinto.
Al aterrizar, la población rodeó los helicópteros e impidió abrir sus puertas durante largos minutos, hasta que la seguridad de la ANP empujó hacia atrás a la multitud y pudo colocar el féretro sobre un vehículo.
A partir de entonces la gente fue la que marcó el programa, y obligó a las autoridades a celebrar un funeral acelerado y a sepultar a Arafat en la confusión.
Entretanto, agentes de la policía palestina y milicianos efectuaban disparos al aire que se entremezclaban con los rezos del "muacin" y las sirenas de las ambulancias que entraban y salían para evacuar a los heridos.