El inicio del juicio a Abimael Guzmán, que permitió al fundador de Sendero Luminoso mostrarse sonriente y gritando arengas con el puño levantado, abrió viejas heridas a los peruanos y provocó serias críticas a los jueces y a la prensa.
El pasado en imágenes de coches bombas, matanzas y apagones por la destrucción de torres de alta tensión regresaron a la mente de los peruanos de a pie al ver a un Abimael Guzmán avejentado y algo encorvado pero sonriente con el puño levantado y exclamando consignas a lado de sus lugartenientes en la audiencia de la base naval del Callao (oeste de Lima).
"¡Viva el Partido Comunista del Perú!", "¡Vivan los héroes del pueblo!", "¡Gloria al marxismo-leninismo-maoísmo!", ¡Gloria al pueblo peruano!", fueron los insólitos lemas antiguos coreados por la cúpula de la organización sin que los sorprendidos magistrados pudieran impedirlo.
La población consultada por la prensa en una rápida encuesta por algunos medios indicaron que al ver a los senderistas "cínicos y sonrientes", les hicieron recordar los momentos terribles vividos de 1980 a 2000, cuando el movimiento maoísta Sendero Luminoso (SL) intentó imponer a sangre y fuego su ideología.
La crítica sobre el espectáculo, que el diario La República calificó de "show", recayó en los magistrados de la Sala Penal Antiterrorista, por permitir que Guzmán y sus lugartenientes aprovecharan el momento "para demostrar que no están arrepentidos".
Marcos Ibazeta, ex presidente de la Sala Nacional Antiterrorista, culpó a los magistrados por no adoptar las medidas necesarias "a fin de evitar los bochornosos sucesos del viernes".
"Este hecho era previsible si se tiene en cuenta que los seguidores de Guzmán van a estar muy emocionados de tener cerca al líder que no ven hace años. Ante de esto el colegiado debió reunir a todos los procesados antes de salir a la sala, a fin que se besen y abracen en privado y no en público".
John Caro, ex jefe de la Dirección Nacional Antiterrorista de la Policía de Perú, dijo que levantar el puño es una amenaza al pueblo y significa que la lucha aún no ha terminado. "Pero lo que me llama la atención es que los magistrados se muestren timoratos ante la presencia de Guzmán".
La prensa también recibió críticas de parte de los propios periodistas. César Hildebrandt, director del programa político "La Boca del Lobo" y Rosa María Palacios del programa "Prensa Libre", sostuvieron la noche del viernes que un sector de la prensa prácticamente invitó a Guzmán a mostrarse ante la cámaras de televisión y de los fotógrafos.
Indicaron que por una foto o una imagen no deben ser utilizados por "el genocida más grande en la historia del Perú" que, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, fue causante de la muerte de al menos 70.000 personas.
Alcides Chamorro, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, se pronunció en contra que la televisión transmita en directo este juicio oral, "porque el líder terrorista puede utilizar este medio para, a través de gestos, enviar mensajes a sus huestes".
Recordó que existe un norma legislativa que prohíbe el acceso de cámaras de televisión y fotográficas a los juicios por terrorismo, "pero la Sala lo dejó lado para dar facilidades a la prensa, que luego no acató el llamado de los magistrados a que se retiraran para evitar la utilización de los senderistas".