Cada emigrante envía un promedio de 300 dólares mensuales. Estados Unidos lidera en envío de remesas.

La cifra de envío de remesas de ecuatorianos residentes en el exterior del primer semestre de este año, fue superior respecto a los registrados en los tres años pasados, según el último boletín estadístico del Banco Central del Ecuador.

Mientras en los primeros seis meses del 2001 los ingresos fueron de 736.3 millones de dólares, en el 2002 de 703 y en el 2003 de 763.1; en el 2004 la cantidad llegó a los 772.2 millones de dólares, en el mismo periodo.

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Las variaciones en las cifras de ingresos y su incremento paulatino están marcados por las tendencias del comportamiento de los emigrantes antes de realizar los envíos de dinero: según la época del año o la situación laboral, explica Fabián Quinllín, técnico de la Dirección de Investigación del Banco Central del Ecuador.

El mayor número de envíos se registra en el último trimestre de cada año, por la temporada navideña y fin de año, seguido de los periodos de matrículas escolares, en particular en la Sierra y fechas como el Día de la Madre y del Padre, en menor número.

La tendencia al incremento anual de las remesas se da porque la migración no se detiene y continúa en aumento el mapa geográfico laboral para los emigrantes que buscan canales de llegada a los lugares de destino, incluso a España, donde en menor cantidad la gente sigue llegando por otras rutas clandestinas, agrega Quinllín.

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Estados Unidos figura como el país con mayor número de envío de dinero, seguido de España, Italia y otros lugares. Del ingreso de las remesas del 2003: 1’539.500 dólares, el 45% vino procedente del país estadounidense, 37% del ibérico y el 18% de Italia y otros.

Entre 1,5 y 2 millones de ecuatorianos, es decir unas 300.000 a 500.000 familias, reciben los envíos de sus parientes en el exterior, con un promedio mensual de entre 300 y 400 dólares, según registra un análisis, publicado en la revista económica Perspectiva, editada en junio pasado por la Escuela de Dirección de Empresas (IDE).

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Según la publicación, los hogares que reciben remesas en la mayoría de Latinoamérica se concentran en las zonas urbanas. En Ecuador el 58% va a hogares rurales y el 42% a urbanos, ubicados en varias provincias, por lo que el impacto es en todo el país. En Pichincha, Tungurahua, Guayas y El Oro, donde está más del 55% de la población, se recibe cerca del 60% de las remesas.

En qué se invierten
“Un poco de inversión en vivienda, otro al ahorro para educación, pero la mayor parte al gasto corriente”, sostiene el analista económico Pablo Lucio Paredes.

Al margen de cómo hayan sido utilizadas las remesas, los envíos mejoraron la calidad de vida de unas 500 mil familias ecuatorianas y permiten generar una dinámica en la economía y una cadena de inversión, afirma Paredes.

Advierte que el ingreso de remesas tiene un ligero aumento cada año, pero no en la medida registrada de 1997 al 2002, cuando de 485 millones de dólares subió a 1.432 millones dólares, producto de la masiva emigración de ecuatorianos a Estados Unidos y Europa en esos años.

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Según las proyecciones del Banco Central, se estima que el ingreso de remesas para este año alcance los 1.550 millones de dólares.