La Policía Judicial de Pichincha investiga el secuestro de la familia Badaev, de nacionalidad rusa, y el asesinato de dos de sus miembros, acaecido la semana pasada en el cantón El Chaco, en Napo.
Regina (37 años) y Milari Badaev (13), esposa e hija de Igor Badaev, fueron asesinadas con arma de fuego. Los tres fueron secuestrados el 29 de octubre en el sector de Capelo, en el Valle de los Chillos, donde arrendaban una casa.
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Según Badaev, fueron trasladados a la casa de su vecino Albert Belyaer, también de nacionalidad rusa, y permanecieron ahí 24 horas, para luego ser llevados, en un carro de los secuestrados, al recinto la Laguna, en Napo.
Allí, asesinaron a su esposa e hija con impactos de bala y sus cuerpos los hallaron moradores del lugar, el domingo pasado. Los restos de ambas permancen en la morgue de la Policía, en la capital.
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Badaev, quien recibió disparos en la pierna derecha, está en el hospital Eugenio Espejo, con resguardo policial.
Ayer por la mañana estuvo restringido el acceso a las visitas y a la prensa. Unos amigos del ciudadano ruso intentaron, sin resultados, ingresar para llevarle alimentos.
Badaev acusó de estar implicados en el asesinato a dos ciudadanos ecuatorianos, a Belyaer y a dos panameños. Afirmó que los dos primeros serían la esposa e hijo de un miembro de la Policía.
La Policía Judicial no confirmó si se han ordenado detenciones de sospechosos en el caso. Los funcionarios se limitaron a ratificar que la investigación está en marcha y que en los próximos días se conocerá la fecha en que el ruso será llamado a declarar.
Badaev ha manifestado que es escritor de profesión y que llegó en junio pasado al país.