No solo el padre podrá transmitir su apellido a sus hijos en Francia, según una reforma adoptada hace dos años y medio y cuyo decreto de aplicación se publica ahora en el Boletín Oficial del Estado.
 
Los niños o niñas nacidos a partir del próximo 1 de enero podrán llevar el apellido del padre o de la madre, o de los dos, en cualquier orden pero siempre y cuando no supere los dos apellidos.
 
La ley establece también que en caso de desacuerdo el recién nacido recibirá el apellido paterno.
 
Además prevé que, una vez escogido un apellido para el primer hijo, se aplicará a los demás nacidos de ese matrimonio.
 
Paralelamente a la reforma del nombre patronímico, se han publicado dos decretos de aplicación de la reforma de la ley del divorcio, efectiva también el próximo 1 de enero, cuyo objetivo es simplificar y "pacificar" la ruptura del lazo matrimonial.