La fuerte caída del precio del crudo permitió al dólar registrar un ascenso con respecto al euro, con el que hace unos días marcó la posición más baja de los último ocho meses.
En concreto, el dólar estadounidense se cruzaba a media tarde, tras el cierre de las bolsas, a 0,7866 euros por unidad, por encima de los 0,7834 euros de ayer.
Con respecto al yen, sin embargo, el dólar siguió depreciándose hasta las 106,46 unidades, por debajo de los 106,64 de la sesión anterior.
Los analistas atribuyen la recuperación del dólar con respecto al euro a la fuerte caída que hoy registró el precio del crudo, y que extendió una sensación de tranquilidad en los mercados.
El crudo perdió, solo en la sesión de hoy, casi un 5 por ciento, tras conocerse que las reservas de petróleo almacenadas en Estados Unidos crecieron la pasada semana en cuatro millones de barriles.
El incremento sorprendió a los operadores, que esperaban un alza de en torno a un millón de barriles y afianzó la impresión de que quizás haya concluido el periodo en que las existencias bajaron sin pausa o aumentaban de manera leve.
Al cierre de la sesión, los contratos para diciembre del Petróleo Intermedio de Texas finalizaron con un precio de 52,46 dólares, después de un retroceso de 2,71 dólares, o un 4,9 por ciento, respecto del martes.
El petróleo Brent, de referencia en Europa, también registró una corrección de más de un 4 por ciento en el mercado de Londres y los contratos para diciembre terminaron la jornada a 49,45 dólares, después de restar 2,05 dólares al valor del martes.
Además, el dólar su vio sustentado por la publicación de los últimos datos de ventas de casas unifamiliares nuevas en Estados Unidos, que aumentaron un 3,5 por ciento en septiembre, hasta alcanzar un ritmo anual de 1,206 millones de unidades.
El optimismo generado por estos datos pudo más que otros factores negativos, como la publicación de los últimos datos de pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos, que subieron en septiembre menos de lo esperado, un 0,2 por ciento.
Los economistas habían calculado un incremento del 0,4 por ciento, el doble del dato final.