Erik Lamela, un crack argentino de 12 años que era pretendido por el club Barcelona, continuará en las filas infantiles de River Plate al desestimar sus padres un contrato de cuatro temporadas a razón de unos $ 140.000 por año del club español para emigrar del país, según informaron ayer.
“Erik se queda en River. Después de muchas conversaciones es un buen síntoma que alguien elija quedarse en el país, y más en este club, en lugar de irse a Europa ahora”, indicó el dirigente Carlos Liporacce.
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El acuerdo contempla que River le hará su primer contrato, le concederá un porcentaje de alguna transferencia y los dos hermanos de él fueron becados para estudiar.