La Policía india ha encontrado en los últimos días más de 700 armas bélicas explosivas en diferentes partes del país, al parecer abandonadas por importadores de chatarra procedente de los países del Golfo.
Desde principios de este mes la Policía ha incautado de cientos de obuses, bombas, cohetes, minas, morteros y otro tipo de munición, incluidos varios misiles antitanque, abandonados en ríos, parques, vertederos y otros lugares públicos, según los medios locales.
Los explosivos han empezado a aparecer después de la explosión, el pasado 30 de septiembre, de una bomba en una fábrica de acero en la localidad de Ghaziabad, cerca de Nueva Delhi, en la que fallecieron diez personas.
La bomba se encontraba entre un cargamento de chatarra importado de Irán y explotó al ser manipulada por uno de los trabajadores de la fábrica.
Desde la explosión, casi a diario ha aparecido gran cantidad de munición en los estados indios de Gujarat, Delhi, Utar Pradesh, Punjab, Chatisgarh, Rajasthan y Asam, casi siempre cerca de fábricas de acero.
La Policía sospecha que los explosivos, muchos en estado activo y otros vacíos o utilizados, han sido abandonados por las empresas de acero tras el incidente del mes pasado, por miedo a que se encontrase el armamento en sus instalaciones.
Se sospecha que la mayor parte de este material ha llegado a la India en los cargamentos de chatarra que importan los productores de acero de países del Golfo Pérsico, y se ha confirmado que varias de las bombas proceden de Iraq.
Hoy mismo, dos cohetes activos y 15 obuses usados fueron encontrados en el estado norteño de Chatisgarh, otros 6 obuses en la orilla de un río en el estado de Asam, en el noreste del país, y unos 60 proyectiles en el estado de Gujarat, fronterizo con Pakistán.
Los explosivos, que en algunos casos han sido encontrados en áreas residenciales e incluso muy cerca de colegios, están siendo desactivados por personal especializado de las Fuerzas de Seguridad indias.
Según el diario local Hindustan Times, que cita fuentes de las aduanas, la mayoría de las importaciones de chatarra proceden de Iraq, pero llegan a la India a través de Irán con certificado de origen de este último país, por lo que las autoridades indias tienen dificultades para controlar su importación.
El pasado viernes el Gobierno indio anunció el endurecimiento de la legislación relativa a la importación de chatarra metálica, especialmente la que procede de países en situación de conflicto.
A partir de ahora, la India solo podrá importar metales en forma compacta o triturados y exigirá además documentos adicionales que acompañen a la carga, sin los que no se permitirá la entrada al país de estos productos.