Una grabación que muestra la decapitación del rehén británico Kenneth Bigley apareció el domingo en un portal de Internet islámico, mostrando al rehén suplicando que solo quiere “tener una vida simple” poco antes de ser decapitado.
Durante los casi cinco minutos que dura la grabación, el ingeniero de 62 años envía una última petición al primer ministro británico, Tony Blair, de que cumpla con las demandas de los secuestradores: liberar a todas las mujeres presas en Iraq.
En el video, uno de los secuestradores promete continuar con la matanza de “infieles” hasta que liberen a las mujeres.
La cinta apareció dos días después de que la familia de Bigley dijera que tiene prueba de que estaba muerto. No obstante, su cuerpo no ha sido hallado aún.
“Aquí estoy señor Blair”, dijo Bigley, y añadió: “Muy, muy cerca de mi muerte, y usted, al parecer, no ha hecho mucho para ayudarme”.
En la cinta, que muestra al británico frente a siete personas encapuchadas, el ingeniero dice que la paciencia de sus captores se está acabando, y que son personas muy serias.
Los captores aparecen en el vídeo junto a un cartel del temido grupo Tawhid y Yihad, la organización extremista que ha reivindicado varias decapitaciones de extranjeros y ataques suicidas.
Uno de los encapuchados señala que los líderes de los “infieles” gobiernos occidentales son unos mentirosos e hipócritas que aseguran importarles su gente. También acusó al gobierno británico de haber mentido al decir que no sabía cómo establecer contacto con Tawhid y Yihad. Y agregó: “ya que Gran Bretaña no está comprometido con la liberación de nuestras hermanas, no queda pues nada que hacer con este británico malicioso”.
De repente, sacó un cuchillo, tres encapuchados agarraron a Bigley, y lo decapitaron. Luego de hacerlo, el miliciano mostró la cabeza ante la cámara.
Bigley fue secuestrado el 16 de septiembre en su casa de Bagdad, junto a dos estadounidenses, quienes fueron decapitados días después.