El gobierno mexicano está negociando con Estados Unidos para que sus agentes fronterizos cambien el uso de balas de goma por otra arma no letal, tras la polémica desatada por su uso para contener a los inmigrantes ilegales. Así lo anunció este miércoles el canciller azteca, Luis Ernesto Derbez, ante senadores.
 
El uso de las balas de goma por parte de la patrulla fronteriza estadounidense ha sido esporádico durante al menos dos años, pero despertó polémica cuando la televisión mexicana mostró un video en el que se veía agentes estadounidenses disparando rifles.
 
"Lo que estamos conversando, impulsando, negociando en este momento con el gobierno de Estados Unidos es que esta no sea el arma no letal que ellos estén utilizando", dijo Derbez.
 
Legisladores y políticos han expresado su indignación y han pedido una explicación oficial ante el hecho de que el uso de las balas haya sido avalado por el gobierno mexicano.
 
Derbez indicó que su país aceptó el uso de las balas de goma como sustituto de las armas letales que usan los agentes de la patrulla fronteriza contra los inmigrantes mexicanos, en un convenio firmado con autoridades estadounidenses. Sin embargo, aclaró que en ese documento se acordó el uso de armas no letales como parte de un programa piloto, pero que la decisión de qué tipo de aparatos se usarían quedó en manos de la patrulla fronteriza.
 
"En el tema del convenio sigo convencido que crear un código de conducta que obliga a un comportamiento mínimo claro, específico de respeto de nuestro ciudadanos es bueno. Lo que ha sido malo (...) es que aún así estas armas no letales siguen siendo excesivas en fuerza y tenemos que buscar otro elemento", manifestó.
 
Cientos de mexicanos intentan cruzar ilegalmente cada día la frontera que une a México y Estados Unidos, de 3,200 kilómetros, en busca de un trabajo que mejore sus condiciones de vida o para unirse con familiares que ya viven allá.
 
Organismos de derechos humanos han denunciado malos tratos de la patrulla fronteriza hacia inmigrantes latinoamericanos, la mayoría mexicanos.
 
Desde que inició su mandato en diciembre del 2000, el presidente Vicente Fox ha buscado un acuerdo migratorio con Estados Unidos, el principal socio comercial de México y destino de casi el 90 por ciento de sus exportaciones anuales. Sin embargo, las negociaciones se retrasaron después de los atentados del 11 de septiembre del 2001.