Un grupo iraquí liderado por Abu Mussab Al Zarqaui, al que EE.UU. acusa de ser aliado de la red Al Qaeda, decapitó ayer al rehén estadounidense Eugene Armstrong y difundió por internet su ejecución.
El cadáver del rehén, contratista del sector de la construcción, fue recuperado posteriormente e identificado, dijo un funcionario norteamericano en Washington.
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Armstrong, el también estadounidense Jack Hensley y el británico Kenneth Bigley fueron secuestrados el pasado jueves. El grupo amenazó con ejecutar a los otros dos rehenes si hasta hoy no son liberadas tres prisioneras iraquíes.
El grupo de Al Zarqaui ha ejecutado a varios rehenes, entre ellos el norteamericano Nicholas Berg, en mayo, y el surcoreano Kim Sum-il, en junio, y liberó en julio al filipino Angelo de la Cruz, luego que Manila se comprometiera a retirar sus tropas de Iraq.
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Más de cien extranjeros han sido secuestrados y muchos, entre ellos dos trabajadoras humanitarias italianas y dos periodistas franceses, siguen retenidos.
Por el contrario, las Brigadas Mohammad Ben Abdullah liberaron a 18 soldados iraquíes. Mientras que dos religiosos sunitas fueron asesinados en áreas de mayoría chiita de Bagdad, aumentando el temor de un conflicto entre las dos principales ramas islámicas.
Además, el primer ministro de Iraq, Iyad Alawi, dijo al diario árabe internacional Al Hayat, que el depuesto presidente iraquí Saddam Hussein “sufre una profunda depresión y ha pedido clemencia”.