El astro del fútbol Diego Armando Maradona llegó a esta capital la noche del lunes, para continuar aquí un tratamiento contra su adicción a las drogas tras una controversia judicial y familiar sobre si debía o no abandonar Argentina.
Maradona arribó puntualmente a las 23.30, en un vuelo de Copa Airlines. Iba vestido de camisa rayada azul celeste, pantalones deportivos azules y zapatos deportivos. Se lo vio con notable sobrepeso pero caminó con rapidez y no dio declaraciones a un centenar de periodistas emplazados en la terminal aérea.
La estrella de 43 años de edad, obtuvo el permiso del juez Norberto García Vedia hace dos semanas para salir de Buenos Aires y venir a la isla, pero trámites legales y un malestar físico le impidieron realizar su deseo.
El ex futbolista tenía prohibido abandonar su programa de rehabilitación en la Argentina, pues sus familiares cercanos poseen su custodia médica y solicitaron la intermediación de un tribunal sobre sus movimientos fuera del país.
Según se reportó, Maradona se rehabilitará en el Centro Nacional de Salud Mental (Censam), un lugar de comunidad cerrada (nadie puede salir ni entrar sin autorización especial de los médicos) y perteneciente al Ministerio del Interior cubano.
Ubicada al oeste de la ciudad, la institución está a pocos kilómetros de La Pradera, un spa que fue desde enero del 2000 el hogar del deportista, pero en el cual tenía poco control sobre sus hábitos y visitas.
Maradona tuvo problemas de adicción a la cocaína desde comienzos de los 90, perdió por ello varias competencias de primer nivel por dar positivo y finalmente reconoció públicamente su enfermedad.
En abril fue ingresado en una clínica de Buenos Aires debido a problemas cardíacos y pulmonares y poco después se le transfirió a un hospital psiquiátrico para desintoxicarlo.
Algunos miembros de su familia se opusieron ahora a su viaje a Cuba.
La isla no tiene un mercado activo de drogas, salvo en los circuitos turísticos, y sus programas de desintoxicación son discretamente usados por empresarios extranjeros, hijos de famosos y hasta otros deportistas.
Amigo del presidente Fidel Castro, Maradona fue varias veces visitado por el mandatario durante su estadía anterior en La Habana.
Le van a pedir al comandante Castro que utilice ese feeling, esa relación amistosa que tiene con Maradona para que se convierta en un padre riguroso con Maradona, dijo el embajador argentino en Cuba Raúl Taleb hace algunos días.