Las fuerzas de seguridad rusas aseguraron hoy que han impedido un doble atentado con coches bomba, que debían haber estallado en la avenida moscovita por la que cada día pasa el presidente Vladímir Putin.
 
"En el marco de las medidas antiterroristas que se llevan a cabo en Moscú y en todo el territorio de Rusia, el Ministerio de Interior y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) han hallado y desactivado cargas explosivas instaladas en automóviles", anunció el portavoz del FSB, Serguéi Ignátchenko.
 
Según el relato oficial de los hechos, cerca de la una de la madrugada agentes de la Policía detuvieron un automóvil Lada cuyo conductor les pareció sospechoso y que, según datos preliminares, estaba drogado.
 
Durante el interrogatorio, el detenido confesó que, a cambio de 1.000 dólares, se había comprometido a trasladar dos automóviles, el que conducía y otro, estacionado en el centro de Moscú, a la avenida Kutúzov, ruta por la que pasan las caravanas oficiales y que cada día cruza camino al Kremlin y de regreso el presidente Putin.
 
Un grupo especial del FSB, llamado al lugar por la Policía, revisó el automóvil y halló dos minas militares MON-500 ocultas en el lado izquierdo del vehículo y una carga de 200 gramos de trilita bajo el asiento. Todos los artefactos explosivos estaban unidos por cables a la antena y a un mando. También fue hallado un recipiente con un líquido transparente que suscitó las sospechas de los expertos y fue enviado a los laboratorios.
 
El portavoz añadió que en el segundo vehículo, que fue abierto mediante un cañón hidráulico, no fueron hallados explosivos.
 
Ignátchenko, sin embargo, no dijo nada sobre el chofer del vehículo, detenido por la Policía y fallecido poco después. La Fiscalía, que instruyó una investigación por el hallazgo del coche con explosivos, también abrió expediente por la muerte del detenido en la Clínica de Urgencias Sklifasovski de Moscú.
 
La agencia Interfax comunicó que el hombre se sintió mal durante el interrogatorio, por lo que fue trasladado a la Clínica de Urgencias, donde falleció a causa de un "ataque cardíaco".
 
Este atentado frustrado por los servicios de seguridad se produce un día después de que el líder guerrillero chechén y "terrorista número uno" en Rusia, Shamil Basáyev, asumió la autoría de la oleada de ataques terroristas que ha sufrido el país en las últimas semanas.