Al menos una docena de trabajadores del grupo naval estatal Izar resultaron heridos este jueves, uno de ellos de gravedad, durante enfrentamientos con la policía cerca de Bilbao (País Vasco, norte), indicaron fuentes sindicales.
Los incidentes estallaron al comenzar la mañana, al día siguiente de que fracasara en Madrid una reunión entre los sindicatos y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), durante la cual se discutió un plan para salvar los astilleros estatales españoles.
Los heridos fueron alcanzados por balas de goma disparadas por la policía autonómica vasca (Ertzaintza), indicó Txema Velon, representante del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT, pro-socialista), en los astilleros La Naval de Sestao, cerca de Bilbao, citada por la agencia Europa Press.
Uno de los manifestantes herido en un ojo debió ser hospitalizado.
Para protestar contra el plan de reestructuración presentado por la SEPI, los trabajadores de La Naval levantaron barricadas sobre una carretera y una vía del ferrocarril y lanzaron cohetes pirotécnicos, bulones y piedras contra las fuerzas de seguridad, según la prensa.
El plan de reestructuración de la SEPI prevé la separación de la rama de construcción militar de Izar, la más rentable, de los astilleros civiles, luego de su privatización parcial.
El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, insistió en declaraciones al diario El País, en que el referido plan no prevé el cierre de ningún astillero ni el abandono a su suerte de los trabajadores.
En los últimos días, trabajadores de los astilleros Izar de Galicia y Andalucía también se movilizaron para rechazar la propuesta de la SEPI.
Unos 3.000 trabajadores de Izar en Ferrol (Galicia, noroeste), manifestaron el jueves por la mañana sin incidentes.
La noche del miércoles (bien miércoles), los sindicatos del grupo Izar, que emplea a 10.700 personas en diez emplazamientos, anunciaron una huelga para los días 21, 28 y 30 de septiembre.
Durante la reunión de la víspera, los sindicatos y la SEPI acordaron reunirse con la Comisión Europea a la cual le reclaman plazos más amplios para pagar las ayudas públicas otorgadas a Izar, que Bruselas considera ilegales.
El domingo, el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a salvar los astilleros Izar. Zapatero dio el miércoles su apoyo al plan de la SEPI.
La fuerte competencia de los astilleros asiáticos y la decisión de la Comisión Europea de exigir al Estado español el reembolso de más de 300 millones de euros de ayudas para el sector, pusieron a Izar en serias dificultades para seguir adelante con su actividad.