Un Evangelio que tenemos que leer y releer
Los buenos padres
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Los que nos negamos tajantemente a recibir en casa a los hijos que se han dado la mala vida.
Los que cerramos las puertas del hogar a las hijas que han dado “un mal paso”.
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Los que pensamos que hay cosas que no se pueden perdonar a los hijos.
Los buenos hijos
Los que decimos que hemos servido y obedecido a Dios y en el fondo vivimos resentidos con él porque no nos ha dado lo que le pedimos.
Los que decimos que amamos al Padre, pero no nos preocupamos en lo absoluto por “esos hijos suyos” que pasan hambre y no tienen trabajo.
Para que comprendamos que no se puede de veras servir y amar a Dios, sin amar a nuestros hermanos.
Para que aprendamos de nuestro Padre Dios a ser verdaderos padres.