En nuestro país, los profesionales tienen obligación de afiliarse a sus colegios provinciales para participar en seminarios, congresos..., pero la finalidad primordial de los directivos de los colegios, es la defensa permanente de sus clases, cuando sus derechos son violados por terceros.

Los profesionales que obtienen títulos en nuestras universidades tienen la obligación de cumplir sus leyes para que el Estado les otorgue el libre ejercicio profesional; lo propio debería acontecer con profesionales extranjeros afincados en nuestro país, pero es de lamentar que muchos de ellos incumplen o desconocen nuestras leyes.

En el país laboran profesionales extranjeros restando plazas de trabajo a los nuestros con suficiente capacidad y experiencia. No nos oponemos a la presencia de ellos por su valioso aporte al desarrollo del país, siempre y cuando respeten nuestras leyes como: revalidar sus títulos obtenidos en sus países de origen, a través de unidades académicas de nuestras universidades, e inscribir su nuevo título en los colegios de profesionales de cada provincia, conforme a su especialidad, para ejercer su profesión como lo garantiza nuestro Estado.

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Con estas observaciones, las plazas dejadas por ellos darán paso a profesionales nacionales con las mismas consideraciones y salarios que tienen los extranjeros, evitándose así el éxodo de nacionales al exterior. Con la globalización o modernización nuestros profesionales desaparecerían del escenario nacional a través de las transnacionales que se instalarán en el país.

Dr. Qco. Aurelio Mosquera C.
Guayaquil