Los periodistas ayer fueron impedidos de ingresar al salón de sesiones del Congreso Nacional que se adecuó en el mezanine del ex edificio del Banco Central del Ecuador.

La disposición del presidente de la legislatura, Guillermo Landázuri, autorizó el acceso solo de los camarógrafos y fotógrafos, y que los periodistas observen la sesión en una pantalla gigante que se ubicó en el corredor del edificio. La autoridad justificó esa medida señalando que no existe espacio suficiente para permitir la presencia de los cronistas en el salón, y que “de la totalidad de los parlamentos del mundo que he visitado, en ninguno se permite la presencia de los periodistas en la sala”.

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Con el nuevo método, los periodistas tienen dificultades para identificar qué legisladores levantan su brazo. Tampoco se observan los detalles de una sesión. En la reunión de ayer, por varias ocasiones, la transmisión se quedó sin audio y hubo problemas de proyección en la imagen.