Un asesor financiero del ex dictador Augusto Pinochet dijo que la cuestionada fortuna del general retirado, investigada por la justicia chilena, puede atribuirse a las altas rentabilidades de sus inversiones.
 
El asesor agregó que el dinero de Pinochet incluso podría superar los 8 millones de dólares señalados por el Banco Riggs de Estados Unidos.    La detección en julio de cuentas bancarias de Pinochet y su esposa en Estados Unidos ha sido, según defensores y querellantes, un factor clave para la reciente decisión de la Corte Suprema de desaforar al ex gobernante y dejarlo expuesto a juicios por violaciones a los derechos humanos que hasta ahora había eludido.
 
Pero según Oscar Aitken, un abogado que ha administrado durante años bienes y sociedades de Pinochet, el dinero en las cuentas en Estados Unidos se puede justificar con ganancias en sus inversiones y, como ha declarado su defensa, con donaciones recibidas cuando estuvo detenido en Londres a petición de la justicia española.
 
"Es perfectamente posible obtener rentabilidades muy altas. Teóricamente podría haber más si el manejo fue al nivel profesional que le brindaron (...) Nada más que haciendo ejercicios financieros podría justificarse entre ocho y 15 millones de dólares", dijo Aitken en una entrevista al diario local El Mercurio publicada el domingo.
 
Las polémicas cuentas del octogenario militar en el Riggs fueron descubiertas por una comisión del Senado de Estados Unidos que investiga presuntos delitos de lavado de dinero en el sistema financiero de ese país.
 
Los cálculos del asesor, que comenzó trabajando para el gobierno de facto de Pinochet en 1973, se basan en una declaración jurada de bienes de 1989, poco antes de dejar el poder, en la aseguraba poseer casi 458.000 dólares.
 
En una primera declaración, al asumir el gobierno en 1973 tras un violento golpe de estado, Pinochet había declarado 118.000 dólares de patrimonio además de bienes raíces.
 
Según el asesor, solo "unos cuantos cientos de miles de dólares" habrían bastado para alcanzar los ocho millones de dólares que menciona el Riggs si cada tres años los fondos se hubieran duplicado por utilidades.
 
La investigación de las cuentas de Banco Riggs incluye movimientos de dinero realizados después de que fue sobreseído en un juicio por sufrir demencia, la única causa posible en Chile para marginarse de un proceso judicial.
 
Pese a que inicialmente la familia del ex dictador negó la existencia de las cuentas, luego las relacionó a supuestos aportes de privados desde fines de la década de 1990.
 
El desafuero de Pinochet, dictado tras la aparición de las cuentas en Washington, tiene al anciano ex general de 88 años, a las puertas de un interrogatorio que debía realizarse el lunes sobre la llamada "Operación Condor", una red de aparatos de seguridad en el Cono Sur en los 70.
 
La defensa de Pinochet consiguió a última hora del viernes suspender esa diligencia por medio de una solicitud de recusación presentada contra el juez Juan Guzmán, a cargo de la investigación de la Operación Condor, argumentando que el magistrado posee una "manifiesta animadversión" contra el ex gobernante.
 
Guzmán podría ser subrogado por otro juez para continuar con la investigación o bien podría esperar a que la justicia se pronuncie sobre la recusación. Pinochet ya prestó declaración durante agosto ante otro juez por la investigación de las cuentas.