Las familias de las víctimas de la toma de rehenes de la escuela de Beslan, en el Cáucaso ruso, comenzaron este domingo a enterrar sus primeros muertos, mientras que el balance de víctimas de la tragedia, de por lo menos 338 muertos sin contar los miembros del comando, no cesaba de agravarse.
Las primeras ceremonias religiosas, esencialmente según el rito cristiano ortodoxo, religión mayoritaria en Osetia del Norte, comenzaron en Beslan, donde deben ser sepultadas 22 víctimas este domingo. Por grupos, hombres y mujeres separados, familias o clanes enteros participaban en las exequias.
El patriarca ruso Alexis II pidió ofrecer misas en todas las iglesias de Rusia para orar "por los muertos, por quienes están hospitalizados, los heridos, o quienes necesiten apoyo".
"Tras quitarse la máscara el terrorismo ha mostrado el rostro de Satán: los susodichos combatientes de la libertad atacaron lo que hay de más sagrado, levantando sus manos cubiertas de sangre contra niños inocentes, sin temer a Dios ni avergonzarse ante la humanidad", recalcó el Patriarca.
Hasta el presente, el balance oficial de la toma de rehenes llevada a cabo por un comando pro checheno es de 338 muertos, entre ellos más de 150 miños, sin contar los 26 secuestradores muertos. Esta declaración permite pensar que el balance es subevaluado puesto que otros cuerpos se encuentran también en la morgue de Beslan, la ciudad donde se produjo la tragedia.
El jefe de la célula de crisis, Lev Dzugaiev, reconoció que el balance puede ser más grave aún.
La morgue de Vladikavkaz, la principal de Osetia del Norte (Cáucaso ruso) pero no la única, había registrado el sábado en la noche 394 cadáveres procedentes de la toma de rehenes de la escuela de Beslan, anunció el domingo a la AFP una fuente de ese establecimiento.
"Ayer sábado registramos 394", afirmó a la AFP el domingo en la mañana Vita, una empleada de la morgue que pidió no se citara su apellido.
"Algunos cuerpos están tan mutilados que las familias no los pueden identificar, por ello estamos tomando muestras de cabellos y de sangre", añadió.
La televisión de Osetia del Norte indicaba por otro lado este domingo que había 260 personas desaparecidas, lo que permite deducir que el balance podría efectivamente empeorar.
Las primeras exequias de las víctimas deben llevarse a cabo el domingo. El presidente Vladimir Putin decretó dos días de duelo nacional, lunes y martes.