Martín Torrijos juramentó este miércoles como nuevo presidente de Panamá para el próximo quinquenio y de inmediato anunció que buscará restablecer las relaciones con Cuba, rotas recientemente por el indulto otorgado a cuatro anticastristas.
Tras recibir la banda presidencial de parte del presidente de la legislatura Jerry Wilson, Torrijos dijo contundente que castigará la corrupción cometida antes y después de su gobierno.
Señaló que recibe un país con las finanzas "deplorables e iliquidez en sus arcas, que lo obligarán a realizar un ajuste fiscal en los próximos meses".
Prometió también llevar a una amplia consulta la expansión del Canal de Panamá, uno de los grandes retos que lo espera.
Recordó a su extinto padre, el otrora hombre fuerte Omar Torrijos.
"El tiempo de la incertidumbre y de la zozobra terminó anoche", manifestó Torrijos, de 41 años, en su discurso inaugural. "El tiempo para la esperanza comenzó esta mañana".
La honradez y la ilusión se instalan en el Palacio de las Garzas (casa de gobierno), agregó.
Torrijos se refirió en duros términos al perdón otorgado por la presidenta saliente Mireya Moscoso a Luis Posada Carriles y otros tres cubanos-estadounidenses, acusados por la isla de un presunto plan para asesinar al presidente cubano Fidel Castro.
Los cuatro hombres habían sido condenados de entre siete y ocho años por falsificación de documentos y atentar contra la seguridad colectiva.
"La semana pasada los panameños observamos con asombro cómo el gobierno decidió otorgarle indultos a esa gente que estaban condenadas en los tribunales y cuya sentencia estaba pendiente de apelación" señaló.
Ese indulto tan lamentable cerró el proceso penal y cubrió a los sindicados con el manto de impunidad más decepcionante para la justicia y para todas las conciencias que rechazan la amenaza del terrorismo.
"Nunca hubiera utilizado ese prerrogativa presidencial para interrumpir un caso de tanta trascendencia", aseguró.
Consideró que la imagen de Panamá ha sido deteriorada ante la comunidad internacional y que buscará restablecer los lazos con Cuba y normalizar las relaciones con Venezuela.
A la ceremonia asistieron diez mandatarios extranjeros y el Secretario de Estado norteamericano Colin Powell.
Torrijos, un economista del Partido Revolucionario Democrático (PRD), toma las riendas de este país de 2,9 millones de habitantes con la promesa de impulsar una "patria nueva y atacar la corrupción y el desempleo".
Asume a su vez un país que opera plenamente el canal desde fines de 1999 y que camina desde entonces sin la larga presencia militar norteamericana.
Llevar a consulta de los panameños la expansión del canal emerge como uno de los retos importantes para el nuevo mandatario, graduado en Estados Unidos en economía y ciencias políticas.
Torrijos es el 38 mandatario en la historia republicana panameña.