La ciudad de Petit-Goave, al sur de Haití, quedó ayer bajo el control de soldados desmovilizados del desaparecido Ejército Nacional haitiano, que reclaman al gobierno salarios atrasados y el reconocimiento de pensiones.

Unidades de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas, que se habían trasladado a la zona, tuvieron que abandonarla al observar que grupos de los ex soldados habían tomado posiciones de combate.