El irlandés Cornélius Horan, quien agarró al atleta brasileño Vanderlei Cordeiro de Lima cuando lideraba el maratón de los Juegos Olímpicos de Atenas poco después del km 35, fue condenado este lunes a 12 meses de prisión condicional, indicaron fuentes judiciales griegas.
El Tribunal de delitos flagrantes de Atenas también condenó a Horan, de 57 años, a pagar una multa de 3.000 euros, al mismo tiempo que le prohibió su presencia en cualquier tipo de evento deportivo durante tres meses, según la misma fuente.
El irlandés presentó sus disculpas a la Corte y aseguró que no volvería a repetir un acto similar, añadió la misma fuente judicial.
Hornan detuvo por algunos segundos a de Lima, tiempo que demoró el atleta en sacarse a ese individuo de encima, pero sobre todo le hizo perder concentración.
Al momento del incidente, de Lima contaba con un poco menos de 30 segundos de ventaja sobre un trío compuesto por el italiano Stefano Baldini, que finalmente se quedó con el oro, el keniano Paul Tergat y el estadounidense Mebrahtom Keflezighi.
El brasileño de todos modos subió al tercer escalón del podio.
El gobierno y el Comité Olímpico (COB) brasileños exigieron este lunes que sea "reparado el daño" al atleta, considerado un héroe en su país por su estoicismo después de que el exaltado espectador afectó su desempeño.
El Ministerio del Deporte anunció en nota oficial que activó al ministerio de Relaciones Exteriores para que refuerce "las acciones brasileñas ante el gobierno griego y las entidades internacionales involucradas en la cuestión".
Asimismo, el ministro de Deportes brasileño, Agnelo Queiroz, envió un mensaje al atleta "elogiando su actuación y manifestando solidaridad y apoyo para que el daño sea reparado".
Cornélius Horan es sacerdote irlandés que dejó los hábitos y que sufre problemas psiquiátricos, según comentó la policía helena. Este ya había provocado un incidente el 20 de julio de 2003 durante el desarrollo del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, en el circuito de Silverstone, cuando se introdujo a la pista y corrió por ella mientras los autos circulaban a gran velocidad.
El irlandés había llegado a Atenas el domingo por la mañana en un vuelo de British Airways.