La cuadragésima edición de carnaval de Notting Hill, uno de los mayores festivales al aire libre de Europa, comenzó con buen tono el popular barrio del mismo nombre, al este de Londres, pese a la detención de diez personas.
Dos individuos resultaron arrestados por estar borrachos y provocar desorden y otro fue puesto bajo custodia por conducir bajo los efectos del alcohol, precisó la Policía mientras los siete restantes fueron también detenido por delitos menores.
"Hemos desplegado un número tan elevado de agentes porque queremos un carnaval seguro y feliz. Deseamos que la seguridad de la multitud sea total", dijo Steve House, vicecomisario asistente de la Policía Metropolitana de Londres.
Como manda la tradición, el evento empezó con el Carnaval de los niños, un espectáculo de música, baile y mucho colorido dedicado a los más pequeños. Los organizadores prevén que un millón de personas disfruten del espectáculo entre hoy y mañana.
Docenas de bandas de músicos disfrazados, muchos de los cuales han preparado durante todo el año esta gran fiesta, y otras tantas carrozas de numerosas formas y colores desfilarán por las calles de Notting Hill, salpicadas de escenarios y equipos de sonido.
Creado en 1960, el carnaval ha pasado de ser un festival infantil, en el que participaban un reducido número de orquestas caribeñas, a convertirse en uno de los festivales al aire libre más concurridos de Europa.
"Creo que todo el mundo está muy contento de que esto se haya mantenido durante cuarenta años. Realmente es una gran marca del mapa cultural de Londres", afirmó el presidente de la organización, Chris Mullard.
La popularidad del evento recibió un notable impulso en 1999, tras el estreno de la película Notting Hill, que protagonizaron el actor británico Hugh Grant y la actriz estadounidense Julia Roberts y tuvo como escenario de rodaje el propio barrio.