Hoy se cumple un año del exilio en República Dominicana del ex presidente Gustavo Noboa Bejarano, tras ser acusado de una supuesta mala renegociación de la deuda externa, que habría ocasionado un perjuicio de 9 mil millones de dólares al Estado ecuatoriano. Al respecto, el diputado socialcristiano León Febres-Cordero, en Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), reiteró su posición acusatoria.

De su lado, en su defensa, el ex presidente Gustavo Noboa aseguró a la misma emisora que "no es un prófugo de la República ya que no ha cometido ningún delito".

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El 21 de mayo del 2003, Febres-Cordero denunció ante el Congreso Nacional que el gobierno de Gustavo Noboa pagó “ilegal e indebidamente 42,6 millones de dólares en bonos globales y 5,7 millones de dólares por honorarios para reestructurar, en julio del 2000, la deuda externa”. Así, agregó, "se cometió el más grande atraco financiero de la historia de la República".

Seis días después, el 27 de mayo, Febres-Cordero entregó oficialmente a la fiscal general de la Nación, Mariana Yépez, la acusación contra Noboa. “Mi denuncia es en contra de Noboa y sus brazos ejecutores, los ex ministros de Finanzas, Jorge Gallardo y Francisco Arosemena, autores, cómplices y encubridores”, dijo. Ese mismo día, Gustavo Noboa fue citado por la Comisión de Fiscalización y Control Político del Congreso Nacional, pero se excusó, señalando que ya explicó al país su versión sobre la denuncia.

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El defensor de Gustavo Noboa, Joffre Campaña, aseguró que no tiene sustento la denuncia presentada por el líder del Partido Social Cristiano (PSC) porque no se ha perjudicado en la práctica a nadie con la negociación de la deuda externa. Ante ello, LFC critica “la ignorancia de cierta gente para defender las causas indefendibles”.

Según él, el proceso de renegociación le costó al país “una monstruosidad”. “¿Cómo puede ser tan sinvergüenza (...) al decir que no habido perjuicio al país?”. Para el socialcristiano sí lo hubo ya que se pagaron “42,6 millones de dólares de honorario de bonos globales, usando esos bonos que están expresamente prohibido por la ley de presupuesto”.

Pero esta no es la única violación de Gustavo Noboa, según Febres-Cordero. “El primer delito es la autoría por acto determinante, que llaman los abogados, cuando usted da origen a través de un acto a una serie de delitos que van desde falsedad de documentos públicos, disposición arbitraria de fondos públicos y venta de bienes inexistentes”.

Noboa dictó un decreto ejecutivo en junio del 2000, “a través del cual crea ilegalmente la comisión renegociadora de la deuda externa. De acuerdo con la ley vigente, en ese entonces la ley orgánica de administración financiera y control, solo el ministro de Finanzas y el Banco Central del Ecuador podían renegociar la deuda externa”.

Sin embargo, “él (Noboa) crea una comisión y le entrega poderes omnímodos y absolutos a (Jorge) Gallardo, que no era nadie entonces, posteriormente pasa a ser ministro de Finanzas, y a un grupo de amigos de él para que se haga todo ese negociado espantoso. Eso se llama autoría de acto determinante”.

Con el decreto ejecutivo en mención, para León Febres-Cordero, Noboa dio “origen a un acto injurídico, ilegal y arbitrario (...) Él impuso toda esta sinvergüencería, manejada por su hermano Ricardo, Juan Falconí y algunos otros más”.

El ex presidente Gustavo Noboa aseguró que la República Dominicana decidió concederle el asilo político el 11 de agosto del 2003 y el Estado ecuatoriano le entregó el salvoconducto el 21 y 22 de agosto. “Por lo tanto, yo salí del Ecuador junto con el embajador de la República Dominicana en un día claro y con sol, protegido por la Policía ecuatoriana ante la vista de toda la prensa”.

Durante la entrevista Gustavo Noboa indicó que en el país centroamericano ha podido trabajar en los libros de su defensa. Hasta ahora ha publicado dos: La respuesta a una infamia y Los alegatos contra la infamia. Pero el más importante será el tercero, “que contiene todo lo que la prensa ha dicho sobre mi caso: editoriales, entrevistas, reportajes, cartas, caricaturas. Un libro que va a hacer historia en el país porque la prensa es la que hace la historia”.

Los dos ex presidentes también criticaron a la justicia ecuatoriana. Febres-Cordero afirma que “la justicia está entrabada en acusaciones, en mañoserías por parte de la defensa de Gustavo Noboa, y el proceso. Da la impresión de que no avanza porque está estancado en función de que todavía no hay un juez. Ni el Presidente ni el Vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia deciden quién va a tomar las riendas del proceso”, dijo.

En cambio, Noboa asegura que dejó de confiar en la justicia de Ecuador. “La justicia obró de forma parcial, totalmente de forma injusta. Y no tuve garantías para permanecer en el país. Al no tener ninguna garantía, dejé de confiar en nuestra justicia”.

Sin embargo, cree que “se hará justicia en mi caso (...) Según lo ordena el código de procedimiento penal, la indagación previa, esa famosa del mayor atraco del siglo, y todo aquello, no puede durar más de un año”.

Pese a que se han presentado diez peticiones para que se archive el proceso -en razón del tiempo transcurrido-, Noboa Bejarano acusa que estas “no han sido atendidas ni siquiera negadas”.