Tenistas araucanos ganaron tres preseas en dos días olímpicos.

Chile le dio al tenis sudamericano  al primer número uno del mundo de esa región con Marcelo Ríos y poco más de seis años después  la primera medalla de oro olímpica en individuales y en dobles, luego de la nueva hazaña  de Fernando González y Nicolás Massú en los Juegos de Atenas 2004.

El Vampiro Massú (24), que pasó el inicio de su carrera a la sombra del ya retirado Chino Ríos, consiguió el sábado pasado (de Ecuador) la primera medalla de oro olímpica para su país al ganar en dobles junto a Fernando González, y ayer en la tarde,  la segunda.

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El jugador, oriundo de Viña del Mar, abanderado de Chile en Sydney hace cuatro años cuando Ríos se negó a llevar el pabellón de su país en la inauguración, derrotó al tenista estadounidense Mardy Fish por 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4 en cuatro horas de máxima tensión.

Massú había terminado pasadas las dos de la madrugada su extenuante partido de cinco sets ante los alemanes Nicolas Kiefer y Rainer Schuettler, mientras Fish seguro en ese momento disfrutaba de un confortable descanso para estar listo en la final de singles.

El aguerrido sudamericano, que nunca da un punto por perdido hasta el final, vengó la derrota que le propinó el estadounidense a González en semifinales y que evitó un partido definitorio entre chilenos.

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Así, la medalla que obtuvo ayer Massú se suma a la de oro que ganó con González en el dobles y a la de bronce que conquistó su compañero al vencer también el sábado al estadounidense Taylor Dent.

En su camino al oro olímpico en individuales, Massú, que lleva su apodo por sus notorios colmillos, superó antes de Fish al brasileño Gustavo Kuerten, al estadounidense Vincent Spadea, al ruso Igor Andreev, al español Carlos Moyá y  Dent en semifinales.

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Doce medallas
Desde que el maratonista Manuel Plaza ganó la primera presea olímpica para Chile, con una de plata en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928, hasta el bronce conseguido por la selección de fútbol en Sydney 2000, el deporte chileno acumuló nueve medallas, pero ninguna que brillara en lo más alto del podio.

Massú, alentado por el tenista González desde una tribuna con varios atletas chilenos, neutralizó el servicio de Fish y lo pasó varias veces en la red para adjudicarse el primer set, pero luego se quedó sin fuerzas y el norteamericano aprovechó para igualarlo.

En el tercero, el agotamiento del décimo preclasificado fue notorio y tras perderlo solicitó la asistencia de un fisioterapeuta de la ATP que le realizó un masaje en el muslo izquierdo. Pero sacó fuerzas y forzó un quinto set y triunfó.

Con estas tres medallas, el tenis igualó al boxeo como los deportes que aportaron más preseas olímpicas a Chile, que hasta ahora acumula doce.

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