Luego de que el director general del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Jorge Madera, anunciara el pasado martes la intención de cambiar el logotipo de la entidad,  el diputado Carlos González (ID) y el Comité de Defensa de los Jubilados coinciden en que eso representaría un gasto injustificado para la institución.

El legislador recordó que el pasado 17 de junio denunció ante la Contraloría un exceso de gastos por  $ 2’347.656 de parte de los ex integrantes del Consejo Directivo (Fausto Solórzano, Ricardo Ramírez y Bruno Frixone).

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Explicó que los ex funcionarios (en los que se incluye el actual director) destinaron  15.253,27 para incrementar sus salarios mensuales; 506.656 dólares para el pago de remuneraciones a 17 asesores del Consejo; 210.000 dólares en la remodelación de dos pisos de oficinas en el edificio Zarzuela (96.000 en mobiliario, 111.000 en electrodomésticos; 94.000 en equipos de computación); 180.000 en vehículos para los miembros del Consejo y el Director General;  1’070.000 para cancelar a tres abogados externos contratados por la institución  y 80.000 dólares en viajes al exterior.

Por ello, indicó que por pedido del Congreso, la Contraloría  realiza una auditoría interna de la última administración.

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González calificó a la variación del logotipo como “un verdadero absurdo” y anunció que espera obtener los resultados de la auditoría una vez que concluya la vacancia legislativa en septiembre.

De igual forma, el vicepresidente del Comité de Defensa de los Jubilados, Édison Lima, explicó que la intención de cambiar el logotipo no se justifica. Aseguró que para modificar de verde a azul el color y de la mano abierta al puño del logotipo, los directivos de la entidad gastarán  32.000.