Los futbolistas uruguayos levantaron a partir del sábado una huelga que afectaba la actividad local desde casi dos meses atrás por atrasos en el pago de salarios y que amenazaba la presentación de la selección nacional en las eliminatorias para el Mundial del 2006.
 
Los jugadores de todas las divisiones debieron entrenar por su cuenta y no cobraron sus salarios mientras duró la medida.
 
"No es objetivo cumplido sino que considero que esta es la salida más justa para terminar con el conflicto", dijo Enrique Saravia, presidente del sindicato de jugadores, a periodistas.
 
Luego de intensas negociaciones, los jugadores y los clubes acordaron que los 20 días de la huelga sean tomados como licencia y que el pago de los restantes se decida en un tribunal de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
 
La última fecha del torneo Clasificatorio, del cual Danubio es campeón adelantado, se jugará a fin de agosto o tras el partido de Uruguay contra Ecuador el 5 de septiembre, y luego comenzará la primera parte del campeonato anual, el torneo Apertura.