Una espectacular ceremonia de apertura dio inicio este día a los XXVIII Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas, subiendo los ánimos en el país donde nacieron los Juegos de la Antigüedad.
 
Mientras se festejaba en el estadio, los griegos no podían olvidar que sus dos principales esperanzas de medallas están afectadas por un drama de dopaje.
 
Espectadores de todo el mundo veían a través de la televisión cómo Grecia levantaba el telón al mayor espectáculo deportivo de la Tierra, mientras los helicópteros y los soldados patrullaban, poniendo de relieve que estos Juegos están protegidos por la mayor operación de seguridad en Europa en tiempos de paz.
 
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, y los líderes griegos han dicho que se ha hecho todo lo humanamente posible para asegurar el éxito y la seguridad de las Olimpiadas, los primeros Juegos de Verano que se celebran desde los ataques del 11 de septiembre del 2001.
 
El ex presidente de EE.UU. George Bush está en Grecia para unirse a una serie de líderes mundiales en una muestra de unidad detrás del ideal olímpico de la paz.
 
El primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, país que durante mucho tiempo fue rival de Grecia, ha dicho que él llevará un mensaje de cooperación global.
 
"Me preocupa la seguridad de los acontecimientos (...) Pero a veces subestimamos la habilidad de las fuerzas de seguridad de anticiparse a todas estas cosas", dijo Bush.
 
El nuevo y futurista estadio olímpico de Atenas, con capacidad para albergar a 75.000 personas, estaba abarrotado mientras la noche caía y los espectadores disfrutaban ilusionados tres horas de espectáculo alrededor del lago artificial situado en medio del estadio.
 
Los tambores sonaban como latidos del corazón mientras el reloj se acercaba al momento de la inauguración y después, entre luces de antorchas y fuegos artificiales, un niño cruzó en un barco de papel el imaginario Mar Egeo, ondeando la bandera blanquiazul griega.
 
Combinando el simbolismo de la antigua Grecia, donde se fundaron los Juegos Olímpicos hace casi 3.000 años, con la tecnología del siglo XXI, una cabeza abstracta gigante emergió de las aguas ante la mirada de un centauro. La cabeza se rompió en dos para dejar al descubierto más estatuas.   
 
GRAN VERGÜENZA
Horas antes de la ceremonia de apertura, el COI ahorró al país anfitrión una gran vergüenza al dar a los velocistas Costas Kenteris y Katerina Thanou más tiempo para explicar por qué no se presentaron a un control antidopaje.
 
Pero la prórroga de 72 horas para el campeón olímpico de los 200 metros planos y Thanou, que ganó la plata en 100 metros planos, después de su ausencia el viernes en una audiencia disciplinaria, podría ser, quizás, solo un aplazamiento de lo que podría aún convertirse en un escándalo nacional.
 
Las vueltas de tuerca de un drama en el que los dos atletas resultaron heridos en un accidente de moto y acabaron en un hospital dejaron atónitos a los griegos mientras las cadenas de televisión y las emisoras de radio interrumpieron sus programaciones para dar a conocer las últimas noticias sobre los héroes de la nación.
 
Funcionarios dijeron que ninguno estaba grave, pero se les ha ordenado que permanezcan ingresados al menos dos días más.
 
"Con el fin de asegurar un proceso justo y dar la debida consideración a los atletas, la Comisión Disciplinaria ha decidido posponer la audiencia hasta el lunes, 16 de agosto," anunció el COI en un comunicado.
 
Tras esperar en vano que la pareja abandonara el hospital para acudir a la audiencia, el ucraniano Sergei Bubka, miembro del comité de drogas del COI y ex campeón olímpico de salto con pértiga, dijo: "Fue una decisión médica. No fue nuestra decisión".
 
La comisión disciplinaria del COI tiene la potestad de calificar un control no pasado como un control fallido, lo que conlleva dos años de sanción.