El déficit presupuestario del Gobierno de EE.UU. durante julio fue de 69.160 millones de dólares, y el total en los primeros diez meses del año fiscal supuso ya un nuevo récord anual de 395.777 millones, anunció este miércoles el Departamento del Tesoro.
 
El Gobierno estadounidense registró en el año fiscal 2003 un déficit récord de 374.271 millones de dólares, y la Casa Blanca indicó en julio que prevé que el actual ejercicio acabe con unos "números rojos" de 445.000 millones de dólares, otro récord.
 
Aún así, el Gobierno intenta mirar el lado positivo, pues en febrero las previsiones apuntaban a que el año fiscal, que concluye el 30 de septiembre, cerraría con un déficit de 521.000 millones de dólares.
 
Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que el déficit del actual año fiscal será superior a las previsiones del Gobierno y se situará entre 460.000 y 470.000 millones de dólares.
 
Los déficit récord consecutivos y el aumento de la deuda nacional a cifras sin precedentes son uno de los principales argumentos económicos de la campaña del candidato presidencial del Partido Demócrata, John Kerry.
 
El secretario del Tesoro, John Snow, solicitó el pasado día 2 al Congreso un aumento en el límite de la deuda nacional, actualmente en 7,384 billones de dólares, ya que esa cifra podría sobrepasarse en septiembre.
 
Snow, en su carta al Congreso, instó a los legisladores a actuar rápidamente, porque "no podemos financiar las operaciones del Gobierno más allá de mediados o finales de noviembre".
 
Cuando Bush asumió el poder en enero de 2001, el Gobierno había conseguido una superávit en cuatro años consecutivos, con una cifra positiva acumulada de 537.000 millones de dólares.
 
Sin embargo, varias oleadas de reducciones de impuestos, los gastos de la guerra de Iraq y de los nuevos proyectos de seguridad nacional, junto a una breve recesión económica, han colocado otra vez al Tesoro en un nuevo récord en su déficit presupuestario.