La 2ª Sala de lo Penal de la Corte Superior de Guayaquil confirmó la sentencia de nueve años de reclusión menor extraordinaria que el juez 3º de Tránsito, César Hermidas, dictó en contra de Luis Antonio Albán Perlaza, conductor que fue enjuiciado como autor del accidente de tránsito que ocasionó la muerte de  Rubbert (2 años) y Karen (4 meses) Pérez Villarreal, y lesiones en sus padres, Brubbert Pérez Rodríguez y Mercy Villarreal Espinoza.

En el juicio penal de tránsito Nº 293-04 consta que el 20 de agosto del 2000, Brubbert Pérez, su esposa (Mercy Villarreal) y dos de sus hijos, Rubert y Karen, fueron a comprar pañales a la farmacia Nueva Yuleisi, ubicada en las calles 25 y la G, cuando el vehículo que conducía Luis Albán Perlaza, en estado de embriaguez (según la prueba de alcoholemia), un jeep Chevrolet Blazer color rojo, placas PBP-941, se estrelló contra el local supuestamente por no chocar contra un taxi,  mató a los dos menores y dejó gravemente heridos a los padres de estos.

El golpe fue por la espalda, según el acusador (Brubbert Pérez), porque en ese instante las víctimas estaban con las miradas  hacia la farmacia, en espera de ser atendidos, cuando escucharon un estruendo que no les dio tiempo para voltear, porque el jeep los impactó.

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Mercy Villarreal quedó en el piso junto con los niños que fallecieron en ese instante. Ella perdió la pierna derecha y Brubbert Pérez tuvo una seria lesión en el brazo izquierdo.

Luego del accidente, Albán Perlaza fue detenido y sometido a la prueba de alcoholemia. Al conductor infractor   lo sentenció el juez 3º César Hermidas a nueve años de reclusión menor extraordinaria (lo máximo que otorga la Ley de Tránsito), pero el acusado planteó el recurso de apelación de esa sentencia. Casi al cumplirse cuatro años de la tragedia, la Segunda Sala de lo Penal confirmó el fallo de este caso que estuvo primero (desde julio 17 del 2001) a órdenes de la Quinta Sala de la Corte Superior, y desde marzo del 2004 de la Segunda Sala especializada de la Corte.