Alcalde de Naranjal busca por tercera vez el cargo

Espinoza dijo que el PRE lo quiso presionar y por eso se desafilió en el  2002. Desde junio pertenece al PSC.

A la entrada de su oficina, en el Municipio de Naranjal, el alcalde Ruperto Espinoza colocó un afiche de la foto que se tomó con el líder del Partido Social Cristiano (PSC), León Febres-Cordero, cuando este visitó el cantón para entregarle el carné de afiliación a la agrupación, el 11 de junio pasado.

Luego del registro, ese mismo día, Febres-Cordero y el prefecto Nicolás Lapentti recorrieron con Espinoza las principales calles de la ciudad, seguidos de una gran multitud, según las fotos que tiene el Alcalde en su despacho.

Espinoza lleva dos periodos en el cargo (1996-2000 y 2000-2004),  pero en ambas ocasiones ganó la alcaldía por el Partido Roldosista Ecuatoriano.

Según el funcionario, se desafilió del PRE en el 2002 porque con la muerte del dirigente cantonal Alan Peñaranda “apareció un montón de personas del PRE que quiso poner condicionamientos al Alcalde, de tal manera que yo me declaré independiente”, dijo.

Espinoza desmintió las declaraciones del líder roldosista Abdalá Bucaram, de que fue amenazado para afiliarse al PSC. Asegura que lo hizo voluntariamente, porque con la ayuda del Consejo Provincial de Guayas podrá conseguir más obras para el cantón.

Dijo además que nunca ha recibido una glosa de parte de la Contraloría, pero mencionó que se lo quiso involucrar en un caso de fumigaciones, “del que salí con sobreseimiento definitivo porque comprobé el manejo de los recursos con los informes técnicos correspondientes”.

Espinoza estuvo acusado de un supuesto mal manejo de 250 mil dólares, destinados para la fumigación del cantón, durante la emergencia sanitaria declarada en el 2001.

El Municipio de Naranjal se benefició de una partida de 1’500.000 dólares tramitada en el Ministerio de Economía, durante la gestión de Carlos Julio Emanuel.

Entre las obras más representativas de su administración, Espinoza destaca el adoquinamiento de calles, el asfaltado de tres vías, escuelas, canchas deportivas.
Además, “obras de embellecimiento”, como las jardineras y construcción de tres grandes arcos de valor histórico” por las calles donde caminó el libertador Simón Bolívar a su paso por Naranjal, antes de reunirse con San Martín”.

Sin embargo, una maestra que prefirió no identificarse calificó como obras muertas lo trabajado por Espinoza.

Ella afirmó que en lugar de construir tres arcos de cemento se debió mejorar y ampliar el servicio de agua potable, que, según afirmó, está contaminada. “La mayoría de los niños del cantón tiene parásitos, según el Ministerio de Salud, porque el agua no sirve”