La general estadounidense que estaba a cargo de la tristemente célebre cárcel de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, dijo este martes que se le ocultaron los abusos a los detenidos iraquíes en una maniobra de encubrimiento que podría haber sido organizada incluso por el Pentágono o la Casa Blanca.
Al hablar el mismo día en que uno de los soldados que protagonizaron el escándalo de los abusos comparecería ante una corte militar, la general Janis Karpinski dijo que en forma deliberada se le ocultaron las humillaciones y los abusos que sufrieron los prisioneros iraquíes.
"Un testigo muy confiable ha hecho una declaración indicando que no sólo no me incluyeron en ninguna de las reuniones donde se discutían las operaciones de los interrogatorios", dijo Karpinski a la radio de la BBC, "sino que tomaron medidas específicas para asegurar que yo no tuviera acceso a esas instalaciones, a esa información o a cualquiera de los detalles de la interrogación en Abu Ghraib o en cualquier otro lado".
Karpinski, responsable de la policía militar que dirigía las prisiones en Iraq cuando se tomaron fotografías de los prisioneros mientras eran atormentados, ha sido suspendida de su puesto pero no la acusaron de ningún crimen.
La general dijo que los que tenían "conocimiento pleno" de lo que estaba sucediendo en Abu Ghraib se esforzaron para evitar que ella descubriera la verdad.
Cuando le preguntaron si el encubrimiento vino de la Casa Blanca o el Pentágono, dijo: "No he visto la declaración (del testigo) pero hay indicios de que podrían haberlo hecho".
Las fotografías de la policía militar estadounidense atormentando a prisioneros encapuchados en Abu Ghraib y las acusaciones de abusos por parte de tropas británicas y de otras naciones han incrementado la indignación de los países musulmanes y del resto del mundo.
También perjudicaron los esfuerzos del presidente estadounidense George W. Bush para estabilizar a Iraq.
Lynndie England, la policía militar estadounidense de 21 años que se convirtió en el rostro público de los abusos de Abu Ghraib, enfrenta el martes un audiencia para determinar si será juzgada por cargos de vejación y de cometer actos indecentes.
Karpinski le dijo a la BBC que personalmente nunca presenció vejaciones en Abu Ghraib ni en ninguna de las otras prisiones que dirigía.
También dijo que un comandante de la inteligencia militar le dijo que los detenidos deberían ser "tratados como perros".