Hoy se recuerdan 194 años de la masacre de algunos personajes vinculados  con la proclama quiteña del 10 de Agosto de 1809 en manos de la soldadesca defensora de la corona española.

Se evocan de igual manera  los decesos del prócer inglés  almirante  Juan Illingworth Hant (1853) y del patriota guayaquileño teniente Hugo Ortiz Garcés en los días de la invasión peruana a nuestro territorio (1941).

Sangriento episodio
El 2 de agosto de 1810, en Quito, cayeron inmolados Juan Salinas, Juan de Dios Morales, Manuel Rodríguez de Quiroga, Antonio y Juan Pablo Arenas, José Riofrío y otros protagonistas de la proclama del 10 de Agosto de 1809.

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Gran parte de la masacre sucedió en el Cuartel Central,   ocupado por los soldados del batallón Real de Lima, que llegó del Sur a Quito para reforzar la plaza.  

La torpe y traicionera reacción de los realistas  ejecutó  la reprochable barbarie monárquica que encabezó Ruiz de Castilla, presidente de la Audiencia de Quito, a quien secundaron el militar  Melchor de Aymerich  y otras oscuras figuras de entonces.

Figura  precursora
El valiente marino Juan Illingworth estuvo al frente  de importantes jornadas por la emancipación  ecuatoriana y sudamericana americana. Protagonizó importantes capítulos de la naciente etapa republicana de nuestro país.

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La corbeta Rosa de los Andes, que estuvo a su mando,  dio invalorable ayuda  a la causa emancipadora. Peleó a órdenes del general Antonio José de Sucre y cumplió las funciones de comandante del Apostadero de Guayaquil y la Intendencia del mismo Departamento. Fue diputado por Guayas en 1846 y 1852.

Fundó la Escuela Náutica de nuestra ciudad y fue pionero de la Marina ecuatoriana. Nació en Stockport, condado de Chester (1786). Murió en su hacienda Chonana, en Daule.
 
Héroe nacional
Hugo Ortiz Garcés vino al mundo  el 5 de agosto de 1920; estudió en los colegios Mejía y Militar Eloy Alfaro de Quito, donde fue brigadier mayor de los cadetes. Se  graduó en 1938 y en mayo de 1941 le dieron el pase a la región Amazónica, después de servir  en Cuenca.