Un joven inglés de 16 años fue condenado este martes a cadena perpetua por haber matado de un navajazo en el corazón a un compañero de instituto, a quien, al parecer, envidiaba por sus éxitos en el deporte y con las chicas.
 
Un tribunal de Nottingham, en el norte de Inglaterra, impuso la pena máxima a Alan Pennell, ante los sollozos desconsolados de los padres del adolescente muerto el pasado noviembre.
 
"Nos quitaron a Luke con maldad", declaró la madre en una rueda de prensa posterior.
 
Luke Walmsley, de 14 años, murió desangrado al clavarle su agresor la hoja de una navaja de siete centímetros cuando se encontraba en el pasillo del instituto durante un descanso entre clases.