La II Cumbre de Nacionalidades Indígenas del Tahuantinsuyo (Abya-Yala), en donde participaron 60 pueblos y comunidades indígenas de América, terminó ayer con una exigencia que para ellos se convertirá en un bastión de lucha: el no despojo de las tierras en donde habitan para satisfacción turística de las grandes transnacionales.