El descubrimiento de cuentas ocultas de Augusto Pinochet en el Banco Riggs de los Estados Unidos ha puesto de nuevo en una difícil encrucijada judicial al ex dictador chileno, esta vez por supuesto enriquecimiento ilícito.
 
El ex gobernante de facto (1973-1990) -que se vanagloriaba de que bajo su régimen no hubo corrupción- se enfrenta a partir de hoy, miércoles, a un nuevo juicio, esta vez por las "cuentas fantasmas" que mantuvo en los Estados Unidos.
 
Un subcomité senatorial de ese país estableció la semana pasada que el ex dictador llegó a recibir de 1998 a 2002 entre cuatro y ocho millones de dólares del Riggs, que también ha manejado cuentas millonarias del dictador guineano Teodoro Obiang Ngema.
 
Las "Pinocuentas" se suman a la investigación por la "Operación Cóndor", a cargo del juez Juan Guzmán, que procesó por el secuestro de nueve detenidos desaparecidos al ex gobernante de facto, cuyo desafuero fue aprobado por la Corte de Apelaciones de Santiago el pasado 28 de marzo.
 
A éste complicado escenario judicial para Pinochet -que el 1 de julio de 2002 fue exonerado por "demencia vascular irreversible" en otro proceso por homicidios y secuestros- se sumó este miércoles el inicio del juicio por las "Pinocuentas" a cargo del juez Sergio Muñoz, que impartió diligencias de inmediato.
 
El magistrado, dotado de amplios poderes para investigar, acogió a trámite las querellas presentadas el martes pasado por abogados de derechos humanos y el Consejo de Defensa del Estado (Fiscalía).
 
Los abogados Carmen Hertz y Alfonso Insunza acusaron al ex gobernante militar de "fraude, malversación de fondos y cohecho", mientras la Fiscalía demandó establecer si Pinochet ha cometido actos ilícitos en las transacciones bancarias con el Riggs.
 
De esta forma comenzó en Chile el sumario criminal, como consecuencia de la investigación del Senado de EE.UU. sobre abultadas cuentas extranjeras en el Riggs Bank, que pueden encubrir dineros de terroristas relacionados con los atentados del 11 de septiembre del 2001 en ese país.
 
El juez Muñoz comenzó hoy las primeras diligencias para determinar el origen de las cuentas secretas de Pinochet, cuyo patrimonio, según antecedentes del Riggs Bank fluctúa entre 50 y 100 millones de dólares.
 
Una de las diligencias fue solicitada por la abogada Hertz, que pidió una copia traducida al español del informe senatorial.
 
El magistrado también pidió que el Servicio de Impuestos Internos y las Superintendencias de Valores y Seguros y la de Bancos e Instituciones Financieras certifiquen el patrimonio actual del retirado general, sus declaraciones de renta y transacciones comerciales desde 1990 a la fecha.
 
La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y abogados de derechos humanos solicitaron por su parte al juez Juan Guzmán el embargo de los bienes de Pinochet.
 
Explicaron que es una medida de resguardo para evitar traspaso de remesas y para garantizar que el militar pueda responder con su patrimonio las demandas civiles entabladas en su contra y otras por venir, por parte de familiares de las víctimas de la dictadura.
 
En tanto, los abogados del ex jefe del Ejército no se sorprendieron con el inicio del juicio y siguen recabando antecedentes sobre los dineros en EE.UU. para dar cuerpo a la defensa.
 
Los hijos del octogenario general han argüido que los fondos provienen de donaciones desde el extranjero en la época del plebiscito en el año 1988, cuando, según afirmaron, Pinochet temía quedar "inerme" ante sus enemigos.
 
En un primer momento, allegados al ex dictador señalaron que el dinero correspondía a donaciones hechas en Londres por chilenos y extranjeros para ayudar a la defensa de Pinochet, detenido por orden del juez español Baltasar Garzón entre octubre de 1998 y marzo del 2000.
 
Sin embargo, esta tesis se desplomó después de que se conociera que la mayor parte de los movimiento financieros en el Riggs Bank fueron hechos antes de su detención en el Reino Unido.
 
Hasta el momento, ni sus abogados ni su familia han podido explicar el origen de las cuentas secretas de Pinochet, cuya revelación ha causado conmoción en Chile.
 
La presidenta de la Fiscalía, Clara Szczaransski, dijo hoy que hasta ahora las cuentas secretas de Pinochet aparecen como "lavado de dinero" y que la responsabilidad de ser criminalizado es estrictamente del nonagenario general si no aclara el origen de los dineros en dichas cuentas.
 
Szczaranski dijo que de Pinochet depende que este proceso "se prolongue y se transforme en una causa criminal pesada, que lo criminalice".