Responsables palestinos trataban ayer de restar importancia a una crisis sin precedentes con las Naciones Unidas, antes de un debate en la ONU sobre el muro que Israel construye en Cisjordania, declarado ilegal por la Corte Penal Internacional.

El conflicto se originó por las críticas del enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Terje Roed-Larsen, contra el presidente palestino, Yasser Arafat.